Los peores comicios de la marca “Cambiemos” anticipan un lunes complejo para la gestión. El Gobierno de Mauricio Macri retomará la actividad con la mirada puesta en la cotización del dólar y de los bonos, y en el desempeño del Merval.
Los mercados que el viernes habían apostado por Macri y sus socios hoy contribuyen a la desestabilización del oficialismo, mientras que el Gabinete presidencial se ve obligado a evaluar medidas económicas, y de seducción del electorado que se refugió en el peronismo kirchnerista.
La remontada es matemáticamente posible hacia octubre, pero luce difícil de materializar. La prioridad sería evitar un escenario de pánico cambiario. Macri ayer responsabilizó a toda la dirigencia respecto del futuro del país. La economía enfrentará una prueba difícil en un contexto expuesto a estados de ánimo que fácilmente podrían ir de la desesperanza a la desesperación.
El consultor Carlos Germano, director de Germano y Asociados, explicó que el resultado de las PASO abre una serie de interrogantes y faltan todavía dos meses largos para las elecciones del último domingo de octubre. Ahora entra a jugar la madurez de la dirigencia política argentina, fundamentalmente porque el gobierno quedó muy debilitado, un gobierno que indudablemente va a tener que abrir fuertemente sus políticas, va atener que empezar a dialogar de otra manera para poder llegar de la mejor forma a octubre.
"Se hizo un repaso de la situación, de cómo fue la elección en todo el país", señaló una fuente de Casa Rosada a Télam, y reconoció que no será fácil obtener un buen resultado en octubre: "está difícil pero hay que pelearla".
De cara a las elecciones generales del 27 de octubre, el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, aseguró que el objetivo de su espacio es "plantear el camino y también darle un mensaje a los trabajadores", teniendo en cuenta que "han quedado muy atrasados sus salarios".
Además, comentó que también que con la mirada puesta en octubre, será necesario "comprometerse fuertemente con la campaña y tomarla con responsabilidad", al tiempo que habrá que "analizar el voto de la ciudadanía", según advirtió, sin desconocer que hubo "un reclamo de la clase media y de la clase baja y de los trabajadores".